12052004
0211
Mañana mismo voy a enviar un mail a todos los componentes del grupo de redacción de la futura revista. Les comunicaré que el proyecto se ha aplazado hasta septiembre y que todo aquello que les interese comentar, pueden hacerlo por mail o bien al foro de la facultad.
Y en este paréntesis que se abre ante mí, qué hacer?. La verdad es que no me preocupa demasiado que el proyecto de la revista se aplace. En primer lugar es algo de lo que debo apender. Me encuentro rodeado de personas que dedican sus esfuerzos máximos a los exámenes ya que saben que, a fin de cuentas, es por lo que se les va a valorar y de lo que va a depender a la larga la consecución de su título. En la Universidad ya no hay debates, ya no hay interés por exprimir conceptos, ideas. La estamos convirtiendo entre todos en una fábrica de
técnicos cualificados, especializados en lo nuestro y sobradamente preparados para hacer...lo que nos mandan.
Así que el aplazamiento de la revista es normal y yo imaginaba que no sacaríamos ningún número hasta el curso que viene. Aún así, cuando lo propuse y el grupo aceptó editar el número cero antes de julio, me asombré y guiado por un iluso optimismo creí que aquello iba a ser posible.
Aún así, el Projecto Laranja (pronunciado "proshecto laransha" como la sh de she en inglés) sigue adelante. Uno de sus frentes está detenido, pero posicionado. Está en hibernación, pero en septiembre se activará. Pero hay más frentes. Y, por supuesto, está la formación. Me encuentro leyendo un libro muy interesante de Robert D. Kaplan, ese periodista que te dice cómo va a ser el futuro y parece que siempre acierta. Ya hablaré de él y del libro:"LA ANARQUÍA QUE VIENE".
Estilo: Doré siempre viste mucho.....
Bsitos dulces