Ella es Sabrina Harman. No me la he podido quitar de la cabeza en varios días. Por culpa de esta foto. Lo que tiene debajo de ella es un cadáver envuelto en bolsas de hielo para evitar que se pudra.
Luego te enteras de que su padre era policía y que desde niña, le llevaba a casa fotos de escenarios del crimen y de autopsias para ""explicárselas", y te das cuenta de que lo raro es lo que hay en esas casitas tan limpias y bonitas de los suburbios norteamericanos.
Podemos creernos que la otra de las soldados sí torturaba porque era "una marimacho". Pero esta criatura de Dios, con esta sonrisa. Con esta belleza externa tan encantadora. No puede ser. Pero es. Los monstruos también pueden ser bellos, encantadores, asesinos, amables, crueles, atractivos, déspotas o cariñosos. Pueden gustarnos, y eso da miedo.
Esto también forma parte del Projecto Laranja. Desde el momento en el que yo dirija algún cotarro, sé que me voy a acercar a ser mostruo. ¿Sabré ser atractivo?
Escrito por derviche_1 a las 7 de Junio 2004 a las 01:33 AM La belleza del monstruo: el dr Frankestein,Buono y Bianchi,Bathory....
Y el Infierno le seguía....